Por Roberto Veras.-
Es nuestros defectos humanos, sentimos que la vida debería ser más fácil de lo que es, creemos que tenemos una vida dura. Realmente nos hemos convertido en una cultura que quiere soluciones fáciles para todo.
Supongo que no hay nada de malo en eso, excepto que la vida rara vez viene en un paquete etiquetado como fácil. No importa lo ostentosas que se vean nuestras redes sociales, todos nos sentimos desafortunados, al menos de vez en cuando.
Pero hay quienes son desafortunados, quienes tienen mucho que perder y otros que no tienen nada que perder, esa es la vida. Queremos un automóvil nuevo con pagos fáciles y sin intereses, diablos, parece que hemos olvidado que la vida no es fácil.
Aprendamos a aceptar los obstáculos, impedimentos, obstrucciones y desafíos. Es parte de la vida, como un tigre que caza un venado, es solo naturaleza, no hay nadie en esta tierra sin desafíos.
Así que seguimos buscando soluciones para la vida que no nos cuesten trabajo ni dolor, queremos perder peso con una pastilla, no con ejercicio, queremos comprar una casa sin pago inicial.
La vida de todos es dura, nadie se lo pone fácil, cuando vemos y pensamos que alguien lo tiene fácil, sentimos que tenemos la vida difícil y dejamos de luchar dejando el camino libre.
Y esa percepción no es buena ni para ellos ni para nosotros, lo que nos ayuda en nuestra vida es saber que todos tienen su lucha. Es solo direccionar nuestras fuerzas y empujar hacia nuestros objetivos.-